“La Gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados, ya sea para absorber mejor algunos conocimientos, mejorar alguna habilidad, o bien recompensar acciones concretas, entre otros muchos objetivos.”
Neurofides utiliza el juego como herramienta emopedagógica para enseñar habilidades y estimular capacidades que permitan a la persona ser más adaptativa y autónoma.
A través del juego, como terapeutas Neurofides, trabajamos distintas disfunciones en el ámbito físico, cognitivo, social y afectivo; pero, además, el juego es también un área de trabajo para lograr que las personas mejoren en autonomía y consigan ganar en autoestima, calidad de vida y sentido de logro.
Así, para que realmente se produzca un aprendizaje efectivo, que dé lugar a la adquisición de habilidades adaptativas, es importante que el juego contemple cuatro elementos primordiales: placer, motivación, sensación de control y aprendizaje.
En términos generales, podemos hablar de unas líneas de intervención cuyo objetivo es abordar las limitaciones presentes y futuras, optimizando y favoreciendo la maduración y el progreso adecuados.
A través del juego comenzamos a descubrir el mundo, a utilizar nuestro cuerpo, a percibir texturas, colores, exploramos el ambiente, conocemos los objetos y su funcionamiento, y comenzamos a usar el significado simbólico de los mismos.
Asimismo, ensayamos patrones de comportamiento y de comunicación, y expresamos sentimientos.
A través del juego, entendemos que podemos influir en el medio ambiente y que podemos tomar decisiones propias.
Como dicen Sanders y Sayers, “El juego nos prepara para la vida”